Una
noche de kilombo, medio adobado caminaba
en
lunfardo se agolpaban mis ideas más bacanes.
El
primer gotán llegaba, galopaba por mi espalda
Respondiéndome el porqué
no descansan mis zancadas.
Uno busca
lleno de esperanzas
el camino que
los sueños
prometieron
a sus ansias...
y
aquí esperando la esperanza ya parezco cafirulo,
en
un pórtico me oculto mientras enciendo un pucho
Fumando
espero a lo que tanto quiero,
tras los cristales de tristes ventanales.
Y mientras fumo, mi vida yo consumo
porque mirando el humo me suelo adormecer...
tras los cristales de tristes ventanales.
Y mientras fumo, mi vida yo consumo
porque mirando el humo me suelo adormecer...
Pero no puedo dormir, no puedo
soñar
Porque siento que te acercas,
que me acosas, que me llamas.
Es esta una noche de aquellas en
que me pareces otra
En que me pareces triste, un
poco oscura, un poco loca
Tu
canción
tiene el frío del último encuentro.
Tu canción
se hace amarga en la sal del recuerdo.
Yo no sé
si tu voz es la flor de una pena,
sólo sé que al rumor de tus tangos
tiene el frío del último encuentro.
Tu canción
se hace amarga en la sal del recuerdo.
Yo no sé
si tu voz es la flor de una pena,
sólo sé que al rumor de tus tangos
te
siento más muerta,
más muerta que yo.
más muerta que yo.
Pero, ¿qué es esta voz que de la
muerte me llama?
Es la voz de un hermano que por
mi vida clama
“donde estas penúltimo
linyera, primer polizonte en el viaje a Venus”
“aquí, acróbata
demente, sacáte tu melón y saludáme,
Que se hace tarde y el rugir
del gorrión en tu motor
nos indica que ya es hora de salir y cumplir nuestra misión”
Morfamos y afanamos, y por demás nos embriagamos
pero la luna susurraba el despertar de una milonga
que las minas se reúnen y no tienen quien las quiera
que son puros pituquitos que no saben ni bailar.
¡Qué
saben los pitucos, lamidos y shushetas!
¡Qué saben lo que es tango, qué saben de compás!
Aquí está la elegancia. ¡Qué pinta! ¡Qué silueta!
¡Qué porte! ¡Qué arrogancia! ¡Qué clase pa'bailar!
Así se corta el césped mientras dibujo el ocho,
para estas filigranas yo soy como un pintor.
Ahora una corrida, una vuelta, una sentada...
¡Así se baila el tango, un tango de mi flor!
¡Qué saben lo que es tango, qué saben de compás!
Aquí está la elegancia. ¡Qué pinta! ¡Qué silueta!
¡Qué porte! ¡Qué arrogancia! ¡Qué clase pa'bailar!
Así se corta el césped mientras dibujo el ocho,
para estas filigranas yo soy como un pintor.
Ahora una corrida, una vuelta, una sentada...
¡Así se baila el tango, un tango de mi flor!
Y así nos presentamos en aquel
lugar dudoso
Donde todos te saludan como si
fueras familia
Donde todas son tus primas, tus hermanas,
tus amigas,
Pero más que una caricia siempre
puedes obtener
Pero pronto lo bebido ya no fue
lo suficiente
Y el cansancio de la noche me
arrastro a la realidad
Que no estás, que no te tengo,
que estoy solo triste y viejo
Que a pesar de los amigos, ya no
hay nadie en quien confiar…
Y me puse mis pilchas, me amarre
mi pañuelo
Me ajuste mi sombrero y levante
la vista altivo
Mire a la patota y me despedí en
silencio
Mientras canturreaba solo este
mi último gotán…
Adiós,
muchachos. Ya me voy y me resigno...
Contra el destino nadie da la talla...
Se terminaron para mí todas las farras,
mi cuerpo enfermo no resiste más...
Contra el destino nadie da la talla...
Se terminaron para mí todas las farras,
mi cuerpo enfermo no resiste más...
Discepolo,
Garzo, Manzi, Ferrer, Marvil, Vedani, Pérez…